martes, 21 de junio de 2011

Ironía en el Renacimiento...

"El Origen de la Via lactea" Jacobo Tintoretto


(Recuerda por favor, agrandar la imagen haciendo 
"click" sobre ella)

:D

jueves, 9 de junio de 2011

La Conspiracion de la Cuchara...


Tenías razón, como tantas veces. Tenía que palparlo para entenderlo. Sin embargo,  olvidaste que tenía que entenderlo para palparlo mejor.
La  llevé a mi boca con alimento. Ella debutaba casi sola, casi mecánica, mientras  el mínimo instante que vivía  dentro, separaba mi lengua de mi paladar. Repetí,  descontenta,  la  historia  veintiséis veces. Observé luego  su extremo cóncavo deseando atravesarlo. Conseguí que paradójicamente me devolviera una imagen  invertida de mi cabeza, y  lo fue  peor… de mí ser. De una lejana  intuición, atisbé que algo olvidaba.  Paralelamente empecé a recordar…
Recordé el momento exacto de su nacimiento, cuando el hombre desenvainó  de su medio lo que le era útil para erigir un  instrumento en honor a la comodidad y la estética. Desde entonces, y oscuramente, la promoción y utilización de la cuchara se extendió a las culturas y regiones más recónditos del planeta, a tiempo que agudizaba la frialdad de sus amos quienes apeteciendo más de lo logrado,  tenían la posibilidad de transformar para siempre su morada y su contexto. El tacto, que hasta ahora es una parte inalienable  de  nuestro natural,  y el posible placer  que nos proporcionaba,  es sustituido por el   fino, frio y burdo material de las cucharas. Pero la oscura conspiración de la cuchara, no termina allí…
Mientras la contemplación hacia mi compañera se agudiza con el ser más sensato del que puedo ser, solo me queda sospechar que la cuchara es el elemento etiológico de una masiva transformación, por no decir deformación, del planeta. Con la cuchara fue la ambición. De su mano vinieron las maldiciones.
Aturdida, planeo mi próxima venganza
Quien quiera darle muerte a las cucharas...

jueves, 28 de abril de 2011

Consejos de una oruga...

Solo quería (aunque arquearas las cejas, fueras consiente de los átomos y te hicieras el LOCO), contarte la conversación que tuvo la Oruga con Alicia. Por supuesto no como la película de Tim Burton, sino como pasó en realidad…


"La Oruga y Alicia se estuvieron mirando un rato en silencio: por fin la Oruga se sacó la pipa de la boca, y se dirigió a la niña en voz lánguida y adormilada.
--¿Quién eres tú? --dijo la Oruga.
No era una forma demasiado alentadora de empezar una conversación. Alicia contestó un poco intimidada:
--Apenas sé, señora, lo que soy en este momento... Sí sé quién era al levantarme esta mañana, pero creo que he cambiado varias veces desde entonces.
--¿Qué quieres decir con eso? --preguntó la Oruga con severidad--. ¡A ver si te aclaras contigo misma!
--Temo que no puedo aclarar nada connnigo misma, señora --dijo Alicia--, porque yo no soy yo misma, ya lo ve.
--No veo nada --protestó la Oruga.
--Temo que no podré explicarlo con más claridad --insistió Alicia con voz amable--, porque para empezar ni siquíera lo entiendo yo misma, y eso de cambiar tantas veces de estatura en un solo día resulta bastante desconcertante.
--No resulta nada --replicó la Oruga.
--Bueno, quizás usted no haya sentido hasta ahora nada parecido --dijo Alicia--, pero cuando se convierta en crisálida, cosa que ocurrirá cualquier día, y después en mariposa, me parece que todo le parecerá un poco raro, ¿no cree?
--Ni pizca --declaró la Oruga.
--Bueno, quizá los sentimientos de usted sean distintos a los míos, porque le aseguro que a mi me parecería muy raro.
--¡A ti! --dijo la Oruga con desprecio--. ¿Quién eres tú?"

(Fragmeto de "Alicia en el país de las maravillas" de Carroll Lewis)